Con la llegada del buen tiempo y el aumento de la exposición solar, el uso del fotoprotector solar se vuelve indispensable. Sin embargo, muchas personas cometen errores al aplicarlo, lo que reduce su eficacia y deja la piel vulnerable a quemaduras, envejecimiento prematuro y otros daños causados por la radiación ultravioleta.
Desde nuestra farmacia, queremos ayudarte a proteger tu piel de forma correcta. Aquí te contamos los 5 errores más comunes al aplicar protector solar… ¡y cómo evitarlos!

1. USAR MUY POCO PRODUCTO
Uno de los errores más frecuentes es aplicar una cantidad insuficiente de fotoprotector. Esto hace que el nivel de protección se reduzca considerablemente.
Por ejemplo, un SPF 50 puede comportarse como un SPF 20 si no se aplica correctamente.
- ¿Cuánto aplicar?
- Aproximadamente una cucharadita para rostro y cuello, y un vaso de shot (unos 30 ml) para el cuerpo entero.
2. NO REAPLICAR DURANTE EL DÍA
Muchos piensan que una sola aplicación es suficiente para todo el día. Sin embargo, factores como el sudor, el baño o simplemente el paso de las horas hacen que el fotoprotector pierda eficacia.
Recomendación: Reaplicar cada 2 horas, especialmente después de nadar, sudar o secarse con una toalla.
3. OLVIDAR ZONAS CLAVE
- Error: Descuidar zonas sensibles como orejas, cuello, dorso de las manos, empeines, labios y cuero cabelludo.
- Consejo: Asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas. Usa productos específicos para zonas como labios (bálsamo con SPF) o cuero cabelludo (sprays o sombreros).
4. APLICARLO JUSTO ANTES DE EXPONERSE AL SOL
- Error: Ponerse protector justo al salir de casa o llegar a la playa.
- Consejo: Aplica el fotoprotector 20-30 minutos antes de exponerte al sol, para que se adhiera bien a la piel y funcione correctamente.
5. USAR UN PROTECTOR INADECUADO PARA TU TIPO DE PIEL O ACTIVIDAD
- Error: Utilizar el mismo producto para todo tipo de piel, climas o actividades.
- Consejo: Piel grasa usar fórmulas oil-free o geles.
-Actividades al aire libre: elige protectores resistentes al agua y al sudor.
– Niños o pieles sensibles: opta por filtros físicos/minerales y fórmulas hipoalergénicas.
¡CONSEJO! Recuerda que el mejor fotoprotector es el que realmente usas a diario.
-No basta con tener un SPF alto: la constancia, la reaplicación y la aplicación adecuada marcan la diferencia.
No esperes a estar en la playa para proteger tu piel.
La radiación ultravioleta está presente incluso en días nublados o en la ciudad. Incluir el fotoprotector en tu rutina diaria es una inversión en salud, belleza y prevención.